El presidente de la comisión de Constitución, Miguel Ángel Calisto, resaltó la importancia de esta acción legislativa que se realizará este viernes 31: “hay que evitar que las cárceles se conviertan en verdaderas universidades de la criminalidad”.
Santiago.- Ante la grave crisis carcelaria que se vive en nuestro país, las comisiones unidas de Constitución y Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados realizarán este viernes 31 de mayo una sesión secreta para abordar esta compleja situación, instancia donde fueron invitados una serie de actores relacionados a la materia.
Entre los invitados a exponer, resalta la Ministra del Interior, Carolina Toha, y el Ministro de Justicia, Luis Cordero, además del Fiscal Nacional y los directores de ambas policías.
Según el diputado Miguel Ángel Calisto, Presidente de la Comisión de Constitución, “en Chile vivimos una grave crisis carcelaria, por eso desde la comisión de Constitución en coordinación con la comisión de Seguridad Ciudadana estamos convocando a una sesión secreta con el Ministro de Justicia, con el Fiscal Nacional, con Gendarmería, con las policías y todos los organismos encargados de velar por la seguridad para poder definir qué tipo de estrategia vamos a implementar como país en materia carcelaria”.
“Hoy en día vemos como las redes del crimen organizado y narcotráfico están operando desde las cárceles. Esto nos preocupa y nos debe incentivar a tomar diferentes medidas, como mejorar la infraestructura carcelaria, acelerar la instalación de inhibidores de telefonía celular y abordar la precaria situación de gendarmería”, señaló Calisto.
El legislador señaló que “es importante que se tomen medidas desde el punto de vista legislativo, pero obviamente es fundamental que el Gobierno disponga de los recursos para mejorar la condición de las cárceles, y así evitar que se conviertan en unas verdaderas universidades de la criminalidad”. Finalmente, el diputado Calisto señaló que “creemos que es fundamental la realización de esta sesión secreta. Actualmente la situación carcelaria es crítica, son más de 52 mil reclusos que viven en condiciones de hacinamiento, lo que favorece el traspaso de conocimiento delictual, se profundicen las redes criminales y se haga difícil avanzar en reinserción”.